Verónica Guerra, alias Parabellum, se acaba de encontrar el cadáver de un dios en el maletero del coche y no recuerda qué hace ahí. Pero eso no es lo más raro que ha visto.
A Verónica le gusta su trabajo y un misterio así puede ser difícil de ignorar; aunque quizá no tanto cuando hay facturas que pagar y otros casos que resolver.
El problema es que tras el descubrimiento del cadáver los acontecimientos se precipitan, con el riesgo de que dos facciones divinas acaben declarándose la guerra en pleno centro de Barcelona. Verónica tendrá que vérselas con valkirias, vampiros, fantasmas y duendes irlandeses y evitar acabar siendo convertida en piedra si quiere resolver el caso. Y todavía debe sacar tiempo para llevar su coche a pasar la ITV.
No es una semana fácil para Verónica. Pero nadie dijo que ser detective paranormal fuera un trabajo fácil.
A Verónica le gusta su trabajo y un misterio así puede ser difícil de ignorar; aunque quizá no tanto cuando hay facturas que pagar y otros casos que resolver.
El problema es que tras el descubrimiento del cadáver los acontecimientos se precipitan, con el riesgo de que dos facciones divinas acaben declarándose la guerra en pleno centro de Barcelona. Verónica tendrá que vérselas con valkirias, vampiros, fantasmas y duendes irlandeses y evitar acabar siendo convertida en piedra si quiere resolver el caso. Y todavía debe sacar tiempo para llevar su coche a pasar la ITV.
No es una semana fácil para Verónica. Pero nadie dijo que ser detective paranormal fuera un trabajo fácil.
Portada, llamativa a más no poder. |
Lo que acabáis de leer es la sinopsis oficial del libro, tal y como se puede leer en la web de Fantascy, editorial del libro (le he metido un poco de censura ya que para mi gusto cuenta demasiado...) y creo que es importante que sepáis primero a que os enfrentáis.
Parabellum 1 (voy a utilizar esta abreviatura) nos presenta un mundo nuevo en plena Barcelona, donde el inframundo, la mitología y demás seres sobrenaturales conviven con los humanos, entre las sombras, con sus propios negocios y problemas, no tan ajenos a los humanos. Verónica Guerra es nuestra protagonista, una detective que atiende al alias de Parabellum, especializada en asuntos relacionados con causas paranormales. Verónica y Parabellum no son exactamente iguales, representan una dualidad del mismo personaje, tan necesaria como efectiva a la hora de desarrollar la historia.
Los referentes y el estilo a utilizar están claros tratándose de una novela negra: detectives, mala vida, calles oscuras e investigación. Los libros de Jim Butcher sobre el detective Harry Dresden sería el primer ejemplo que se viene a la cabeza, junto con la literatura mas básica y típica del género. Es parecido, si, pero sin lluvia, sin abrigos largos, sombreros, tristeza y trascendencia. Parabellum 1 es pura diversión e incluso se permite el lujo de citar cada uno de los tópicos del género para que Verónica haga lo contrario, dinamitando clichés.
Pero decir que es pura diversión no le resta un ápice de calidad. Una de las cualidades que mas valoro a la hora de recomendar un libro (o cualquier otra cosa) es la honestidad y esta novela, tanto en planteamiento como en desarrollo, es honesta.
Me explico.
La primera incursión de Sergio S. Morán en el terreno de la novela, ajeno a su carrera como creador de webcomics (la ya mítica ¡Eh Tio! o El Vosque) tiene como premisa el contar una historia entretenida, con toques de humor y claras referencias a la fantasía y al género negro. Su estilo también ayuda al discurrir fluido de la lectura, una forma de narrar directa, concisa, con buenas escenas de acción y aventura y unos personajes con personalidad, carisma y voz propia. Estilo correcto e historia que avanza dentro de los derroteros que cabría esperar, sin altibajos. Puro entretenimiento en una novela que se devora en unas pocas horas de lectura. Y, sin saberlo a ciencia cierta, creo que es lo que Morán quería conseguir y para ello utiliza todas las armas a su alcance.
Y ya: ni se necesita más ni quiere ir más allá.
El mundo de Parabellum da para franquicia, sin duda. Está lleno de lugares conocidos y personajes ya vistos mil veces pero con un giro, una cercanía y un tono de humor que resulta clave. Localizaciones como el Rainbow Arse, el pub irlandés de Barcelona para seres sobrenaturales y Killian, su dueño, dan mucho juego o Antón, el vampiro forense que siempre elige el turno de noche en la morgue. Morán posee la habilidad de recuperar los mil clichés conocidos y pasarlos por su tamiz propio, haciéndolos suyos sin parecer copias de obras anteriores. Otro merito enorme.
El sentido del humor es importante y una pieza clave en la novela pero tampoco os penséis que esto es un Mortadelo. Hay momentos de humor, de tono ligero pero sin restar intensidad al conjunto. Es un toque especial y arriesgado pero que funciona y ayuda a que la novela tenga mucha personalidad propia.
En definitiva, Parabellum 1 es una novela francamente entretenida, a medio camino entre el Dresden de Butcher y, como dice Antonio Torrubia en la faja promocional, a una Buffy escrita por Pratchett. Recomendable para todo tipo de lector, especialmente indicada para el verano y no soltarla hasta terminarla.
A mi me ha convencido, espero con ansia un Parabellum 2.
Disfrutadla.
Si no os he terminado de convencer o no os fiáis de mí (normal, por otra parte) en la web de Fantífica tenéis Los muertos me quieren (muerta), una aventura inédita que sirve como introducción a la novela.