Ese primer volumen se convirtió en una de mis mejores lecturas del año pasado, una joya con un estilo e inventiva imbatible.
Y tenía bastantes ganas de volver a ese Londres victoriano ficticio, lleno de cosas, de cúmulos de basura, de secretos.
La caída de Foulsham es una segunda entrega de manual, de esas que explotan las virtudes de la entrega anterior y expanden el mundo creado.
Agarrad vuestra cosa favorita, sujetadla fuerte y tened cuidado por las estrechas callejuelas de Filching... digoooo, Foulsham.