Mis últimas experiencias con el cine, digamos, comercial (aunque todo sea comercial) no han sido bastante buenas.
"Spiderman: No way home" es espectacular y quizás sea uno de los puntos más altos de la estética Marvel. Su argumento me resultó demasiado flojo y lleno de huecos, además de una épica sosa, de relleno de un anime.
"Animales fantásticos: El secreto de Dumbledore" mejora respecto al corta/pega de la entrega anterior pero es otro batiburrillo extraño, de ideas inconexas y guiños facilones.
"Muerte en el Nilo" quizás sea un buen ejemplo del nivel actual del cine popular. Presupuesto que no luce (esos paisajes de cartón piedra, esos efectos digitales de baratillo...), un reparto resultón, un director/actor con mucho ego, modificar a un personaje clásico con una épica absurda y resolver el caso en 5 minutos.
Menos mal que nos quedan algunos refugios.
"Son (Heredero)" , disponible en Filmin, es uno de esos refugios. Eso si os gusta el terror, claro.
"The canal" es una excelente película de terror (disponible en Prime Video) y "Son", ambas de Ivan Kavanagh, no le queda a la zaga.
"Son" tiene unos primeros minutos de esos que no se olvidan. Bajo la apariencia de una de esas pelis que ya hemos visto, lo que sucede cuando esa madre entra en plena noche en la habitación de su hijo, forma una escena de una extrañeza y un horror que cuesta olvidar. Sin sangre ni fuegos artificiales.
Y, desde ahí, la peli no puede más que ir creciendo. Una especie de road movie, mezclada con terror, thriller y ese encanto del Americana, de pueblos pequeños, moteles baratos y café frío y fuerte.
De fondo tenemos una buena cantidad de elementos que enriquecen la historia: las relaciones madre/hijo, cultos extraños, enfermedades mentales, víctimas de abusos, el mal como concepto absoluto, la transferencia entre generaciones de traumas, etc.
A "Son" se le perdona todo, desde algún giro final facilón y previsible hasta su aire a True Detective.
Todo.
Y ojito al niño. Temible y adorable.
Pulgares arriba: una de esas historias pequeñas que funcionan muy bien. Su visión del terror familiar y sectario. Andi Matichak como sufridora madre y Luke David Blumm como el hijo.
Pulgares abajo: algún giro previsible. Parte de sus cartas se descubren muy pronto.
"Fresh" (estrenada directamente en Disney +) es otro ejemplo de buena película directa a streaming.
No me gustó tanto como Son pero bien merece una recomendación.
"Fresh" es una de esas pelis a las que merece la pena acercarse conociendo lo mínimo: que es una película que coquetea con el terror en algún punto del metraje, hay algunos trigger warnings y que hay que dejarse sorprender.
Dos horas de metraje, de las cuales hay una primera media hora, digamos, introductoria, títulos de crédito y ahí comienza la verdadera película.
La hora y media posterior arranca fuerte, luego se estanca y termina a un buen ritmo.
La película se acerca más a un tono actual, navegando entre géneros, con una importante carga social, elementos irónicos y reivindicativos, principalmente sobre el papel de la mujer en la sociedad actual.
Tanto Daisy Edgar-Jones como Sebastian Stan cargan con el peso de la película y salen airosos del reto.
Quizás una duración menor y algo más de juego la harían brillar más pero bueno, el resultado es más que suficiente.
Pulgares arriba: los detalles más oscuros de su trama. El giro hacia el humor de algunas escenas.
Pulgares abajo: muy irregular.
Anotadas las dos... Son tiene pintaza...
ResponderEliminar"Son" es la típica historia que me vuelve loco. Pequeña y con mala leche, pero siempre me funcionan muy bien (y los niños malignos siempre suman...)
Eliminar