Hablamos de escribir, claro; los colegios los tengo controlados.
Si hablamos de narrar, de contar historias, de generar sensaciones, hay bastantes elementos a tener en cuenta: ritmo, diálogos, originalidad, personalidad...
Bueno, Jack Ketchum (Dallas William Mayr; Livingstone, New Jersey 1946 - 2018) va sobrado de todo eso y "Perdición" es, quizás, el mejor ejemplo para reflejar el hecho de que Ketchum es un maestro.
¿Queréis conocer a Ray Pye?
Título: "Perdición"
Autor: Jack Ketchum
Editorial: La Biblioteca de Carfax, 2022
Páginas: 416
Traductora: María Pérez de San Román
Cubierta: Rafael Martín
Tapa blanda con solapas.
Una noche, en el verano de 1965, Ray, Tim y Jennifer pasan el rato tomando cervezas cerca del lago Turner. Es otra noche de verano más hasta que Ray decide matar a tiros a dos jóvenes campistas para descubrir qué se siente. Cuatro años más tarde nadie ha podido acusar a Ray de los asesinatos, aunque hay un policía decidido a encontrar pruebas que lo incriminen. Ray piensa que nunca van a pillarlo, y Tim y Jennifer creen que todo aquel horror ya ha pasado. Pero se equivocan. Lo peor todavía está por venir.
Hablar de Jack Ketchum es hablar, invariablemente, de "La chica de al lado". Y comparar, porque nos gusta mucho comparar, quizás demasiado.
¿Es mejor "Perdición" que "La chica de al lado"?
Pregunta complicada, y eso que me la estoy haciendo a mí mismo. Tengo que ser sincero, no os puedo engañar (ni a mi mismo). Creo que "Perdición" es mejor que "La chica de al lado". Por poco, pero lo creo.
Y si "La chica de al lado" es una de las novelas con las que más he sufrido, disfrutado y marcado de todas las que he leído, os podéis hacer una idea de lo mucho que me ha gustado "Perdición".
Prometo no comparar más, por lo menos durante un buen rato.
Una vez hecha la inevitable comparación, "Perdición" es un libro escrito y planificado por un maestro de su profesión.
La novela nos lleva a finales de los 60, a Sparta, New Jersey, una pequeña localidad turística norteamericana. Ketchum arranca "Perdición" con un primer paso excepcional. El verano de 1965, a orillas del Lago Turner y un crimen brutal. Ketchum no da demasiados rodeos y "Perdición" comienza con un estallido. Son pocas páginas y ya tenemos una serie de personajes construidos, una inmejorable situación de inicio, un crimen sobrecogedor y un odio profundo hacia Ray Pye.
Si nunca habéis leído a Ketchum (tampoco es que yo sea un experto en el autor) tenéis que ir con la mente dispuesta a todo. El autor tenía una habilidad especial para llegar a huecos ocultos de tu cerebro, primordiales, que encienden sensaciones de alerta. No puedes dejar de leer, agarrando el libro con fuerza, aunque sepas que va a ser brutal. Lo hace con un ritmo tranquilo,pausado, donde cada palabra, cada frase, cuenta, aunque no lo parezca.
Y el inicio de "Perdición" lo hace a la perfección. Tampoco es que pierda un ápice de efectividad durante las 300 y pico páginas restantes.
Un inevitable salto temporal de 4 años nos lleva al 69, al mismo lugar, con parte de los mismos protagonistas y algunos nuevos. No es una novela con un protagonista claro aunque todo gire alrededor de Ray Pye.
Ketchum consigue una novela casi coral, con una buena de cantidad de personajes orbitando alrededor de la figura de Pye, como un sol oscuro de increíble gravedad.
"Perdición" tiene, como os decía, un ritmo pausado pero constante. Ketchum trabaja en la sombra, creando ambiente, trasfondo y una tensión, que si al principio ya era elevada termina por ser irresistiblemente insoportable.
Esa tensión crece gracias a la forma de construir la novela, casi como un diario de un espectador externo, aunque esté narrada utilizando una visión externa. Ketchum utiliza días y fechas, dando una idea de inevitabilidad, una cuenta hacia adelante, una espera terrible a que llegue un desastre inminente. Una profecía de caos y destrucción.
"Qué raro, pensó. «El lago es tan bonito y apenas venimos. Los turistas vienen. Los niños pequeños vienen, como solíamos hacer nosotros antes, pero ahora apenas lo hacemos. Como si el lago tuviera que ser una novedad, algo fresco y nuevo, como lo es para los turistas, o debiéramos tener la inocencia de un niño pequeño para molestarnos en venir».
Sparta es un pueblo pequeño, de esos que doblan su población en verano, y Ketchum consigue trasladar la vida en esos lugares, a finales de los 60. La galería de personajes ayuda, sin duda. Tim y Jennifer, sin presente ni futuro y un pasado que preferirían olvidar; Sally, llena de sueños y fuerte personalidad, Katherine, en busca de emociones fuertes, reales, que la distraigan de su falsa vida acomodada, Schilling y Anderson, policía y expolicía, adultos marcados por el fracaso de la investigación del 65 y él, Ray Pye.
Todos los personajes están bien construidos, llenos de matices, pero Ray Pye se lleva la palma.
El personaje de Ray es la descripcion perfecta de un psicópata y Ketchum lo va desgranando poco a poco, sin dejar nada a la interpretación.
Pye y "Perdición" dejan un reguero de violencia, en cualquiera de sus formas: implícita, explícita, odio contra lo diferente, intolerancia, racismo, misoginia, etc.
Ketchum te agarra por el cuello y te pone frente a todo eso, encarnado en Pye. Pero hay que ser muy hábil, un maestro, para que no resulte gratuito si no creíble y que funcione y sorprenda a lo largo de 400 páginas.
Ray Pye, como personaje, resulta tan actual que resulta escandaloso. "Perdición" es una novela publicada por primera vez en 2001, escrita por un autor nacido en 1946 y ubicada en 1969, pero Ray Pye sigue existiendo en 2023. Ray Pye controla a la gente que le rodea, utiliza a todo el mundo en su beneficio, maltrata física y psicológicamente a sus parejas, a su familia y allegados, incluso a perfectos desconocidos. Pye utiliza el miedo como mecanismo de control y la violencia como su forma de expresión. Pero Pye está lleno de complejos, de inseguridades, el perfecto ejemplo de masculinidad frágil que seguimos sufriendo hoy en día.
Eso no ha cambiado.
Ketchum retrata ese aspecto como nadie, sin justificar a Pye en ningún momento. Pye es detestable y Ketchum nos lo presenta así. Resulta increíble la eficacia y puntería de su mensaje, tan inacabable como eterno, por desgracia.
Tenemos lugar y personajes, nos falta el marco temporal.
1969, los hippies, Vietnam y el fin de la inocencia, del sueño americano. Ketchum nos baña en esa época, sin añoranzas ni visiones tiernas, con sus luces y sus sombras. Con otro golpe de (si, habéis acertado) maestría, el bueno de Jack une la podredumbre de Ray con algunos momentos históricos. Woodstock, Vietnam y Sharon Tate, tres momentos puntuales para una Norteamerica en cambio. El autor no usa esos hechos como justificación a cómo es Ray pero si que sirve para dar forma al conjunto.
Ketchum tiene ese nosequé de los grandes escritores y escritoras: una atemporalidad y una precisión prodigiosa en sus ideas.
¿Puede un hecho atroz, como La Familia de Manson, dar forma a los pensamientos más oscuros de mentes similares?
Si lo ponemos así, anclado en un tiempo concreto, puede no parecer gran cosa pero, pensad un momento: ¿puede una publicación en redes sociales, una barbaridad, convertirse en viral y dar rienda suelta a lo oscuro escondido en mentes similares? ¿Es el mal contagioso, capaz de campar a sus anchas si nadie hace nada para evitarlo?
Si vivís en el mundo de 2023, ya sabéis la respuesta.
Y el final, oh el final. Una asombrosa y espeluznante pesadilla, a ritmo de thriller, donde no sabes qué demonios va a pasar cuando cambies de página. Sabes que te puede destrozar pero no es previsible; esa es la magia de Ketchum.
Un cierre perfecto.
Hay un elemento, además de todo lo que os acabo de contar, que eleva "Perdición" a mi olimpo particular. Entre tanto personaje y dureza, Ketchum construye una pequeña historia utilizando a una gata negra que vagabundea por Sparta sin dueño, casi como la libertad e inocencia que se está perdiendo. No me pongo colorado si os confieso que lo pasé realmente mal, incluso con alguna lagrimilla. Eso dice mucho del tremendo oficio de Ketchum como narrador.
¿Qué define a un maestro?, os (me) preguntaba.
Pues, quizás, detalles como éste.
"Perdición" es una novela impresionante y no suelo ser tan tajante. Unos personajes perfectos, una terrible pesadilla con la forma de Ray Pye y un ritmo pausado pero constante, sin que sobre (ni falte) una palabra.
Os mentí:voy a volver a comparar.
De las tres novelas de Ketchum publicadas por La Biblioteca de Carfax, "Perdición" es más parecida a "Joyride" que a "La chica de al lado". "La chica..." es una novela magistral, que te destroza, pero vas viendo la herida según se abre y lo estás esperando, pobre de ti. "Joyride" es un thriller excelente y juguetón pero le falta algo, una chispa para rematar.
"Perdición" es más compleja y consistente que "Joyride" y menos tremenda y dolorosa que "La chica de al lado" pero eleva a Jack Ketchum a lo más alto de la escritura norteamericana.
Y lo hace gracias a la perfecta unión entre personajes, entorno y ritmo, con un mensaje actual, hurgando en la herida, llegando hasta el hueso. A "Perdición" no le sobra una frase, una idea y Ketchum no malgasta ni una sola bala.
"No podías escaparte de Ray", se dice en un punto de la novela.
Y es cierto.
No puedes huir de Ray cuando personajes como Ray Pye están tan de actualidad, agazapados entre la sociedad, vertiendo su ponzoña en nuestros ojos, en nuestros oídos, escondiendo sus complejos entre capas de intolerancia y violencia.
Añadir, además, el uso que Pye y Ketchum, por extensión, hacen de su visión sobre las mujeres en la sociedad. Ketchum apuesta por una mujer libre, aún en una sociedad como la de finales de los 60, idealista, libre, con capacidad de decisión. Pero también retrata a un tipo de mujer sometida por esa misma sociedad, por el hombre y por tipejos como Pye.
Ketchum nos dejó hace unos pocos años pero sus ideas están más actuales que nunca o quizás sean cuestiones eternas para aquellas personas con esa claridad de vista.
Nada nuevo que añadir sobre la edición de La Biblioteca de Carfax: excelente tamaño y cubierta de Rafael Martín, perfecta traducción de María Pérez de San Román.
Solo un deseo: que sigan completando la obra de Ketchum.
Quizás "Perdición" no sea para todas las mentes lectoras, con su violencia y esa tensión que te encoje el estómago en cada página, pero deberíais leer a Ketchum, aunque fuese una vez en la vida.
Thriller / Psicópata / Años 60 / Vietnam / Terror psicológico / "Érase una vez en Hollywood" / "Aquarius" / "Mindhunter" / "Un resplandor en la oscuridad"
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