"El exorcismo de mi mejor amiga" - Grady Hendrix / Minotauro

¿Conocéis esa sensación de querer leer a un autor o autora publique lo que publique? Una especie de necesidad, derivada de una conexión inexplicable (... o justificada, ¿quién sabe?) y que hace que devores sus libros con una sonrisa torcida.

Pues eso me pasa con Grady Hendrix.

Es muy pronto, lo se; cuenta con 3 títulos en castellano, pero uno se da cuenta de esas cosas.

"El exorcismo de mi mejor amiga" es su último título, publicado por Minotauro, aunque corresponde a una obra anterior a "Guía del club de lectura para matar vampiros", y es otra de esas novelas imposibles de soltar.

Una lectura que te posee, en el peor de los sentidos.

El argumento.

Dos jóvenes estudiantes de Secundaria, llamadas Abby y Gretchen, se tienen la una a la otra como mejores amigas desde los tiempos de la infancia. Pero en una noche de juerga en la que se bañan desnudas todo les sale espantosamente mal y Gretchen, a partir de entonces... cambia. Está siempre de mal humor. Irritable. Y empiezan a sucederse extraños incidentes en los que, invariablemente, Gretchen está implicada. Abby empieza a investigar y se adentra en un misterio sobrecogedor...

Cuando la historia llegue a su momento culminante, el destino de Abby y Grechen girará en torno a una única pregunta: ¿La amistad entre ambas será lo bastante fuerte como para derrotar al Diablo?

Al grano.

 ¿Habéis leído la sinopsis argumental?

Pues todo lo visible está ahí. 

Abby y Gretchen son dos amigas, las mejores amigas, casi por una cuestión de supervivencia, apoyándose una a otra en plena adolescencia ochentera. Hasta que, después de una experiencia adulta, comienzan a suceder cosas extrañas y el comportamiento de una de ellas cambia. Todo indica que está poseída por un ente maligno que está haciendo uso de su cuerpo y mente.

¿Os habéis fijado? Creo que uso la cursiva más de lo normal. Pienso que no estoy haciendo un buen uso pero, ¿qué le voy a hacer? Utilizo la cursiva para recalcar dobles sentidos y en las novelas de Grady Hendrix todo debería estar así, en cursiva.

Pero primero, lo que decía, lo visible.

"El exorcismo de mi mejor amiga" es una novela ágil, dinámica y con un ritmo excelente. 

Capítulos cortos, duración ajustada y los suficientes giros para que el interés no decaiga.

Hendrix juega con un primer capítulo muy hábil, para después llevarnos a principios y mediados de los ochenta, en plena adolescencia de nuestras protagonistas. 

Si es vuestra primera toma de contacto con el bueno de Grady os vais a encontrar con una narración rápida, fluida, llena de sentimientos muy bien reflejados y elementos de cultura pop. 

Y cuando Hendrix os atrape en su red, estéis tranquilamente navegando por las páginas de la mano de Abby, Gretchen y sus amigas... llega lo oscuro.

Primero es una picadura. 

Nada grave; un poco de experimentación adolescente, casi sin maldad.

Pero la molestia no se va.

Está ahí.

Palpitando, creciendo, necrosando.

Y, cuando comienza a supurar, ya sabes que es demasiado tarde.

No voy a entrar en detalles, ya sabéis, pero hay unas excelentes pinceladas de terror aunque ese no sea el punto fuerte del libro.

Lo visible y lo oculto.

Además de ser una lectura difícil de soltar y tener un desarrollo envidiable, "El exorcismo de mi mejor amiga" tiene su fortaleza en la ambientación, el uso de cultura popular, las dos protagonistas y las relaciones entre ambas. Hendrix construye una novela muy entretenida y lo mejor de todo: cimentada en los sentimientos, en la amistad. Todo lo demás, el resto, es adorno y artificio que envuelve el libro.

Amistad, con mayúsculas. 

Todo(a)s hemos sido adolescentes y hemos pasado, visto o sufrido situaciones similares. La conexión es inmediata y entonces te das cuenta: venías por el terror, pero te quedas por ellas.

Y funciona. 

Hay terror, claro que si, aunque no es el elemento principal, excepto en su tramo final. Atmósfera inquietante, elementos muy bien utilizados y otros añadidos más bizarros pero dentro de un orden. Hendrix tiene una habilidad especial para dejarte escenas grabadas en la cabeza y "El exorcismo de mi mejor amiga" tampoco se libra de ese efecto. Hay un par de imágenes muy potentes de las que no vais a poder escapar.

Grady Hendrix consigue meterte en su bolsillo en un parpadeo. 

Yo soy hijo de los 80s y tenía fácil esa unión; me gustaría conocer si eso mismo funciona con personas ajenas a la época pero intuyo que también lo hace. Quizás el quid de la cuestión sea la manera de narrar, de contruir personajes, situaciones y diálogos. Cercanos, creíbles, con aristas y cambiantes a lo largo del libro. 

Hablaba de lo visible, lo tangible dentro del libro pero Hendrix sabe llevarnos de la mano hacia otras formas de mirar la terrorífica ficción que plantea. 

Como bien dijo el autor en la reciente presentación que hizo en el Celsius de Avilés (y en la que caí rendido a sus pies...) un exorcismo no es más que un señor mayor religioso maltratando a una jovencita con la que puede que ni comparta una fe en común.

Pues todo ese está en su libro: las diferentes creencias, lo que consideramos religioso o sagrado.

Pero hay más, mucho más. Unos buenos toques de satanic panic, tan de moda ahora mismo (¿conocéis a Eddie Munson de Stranger things?), la dificultad de crecer, de enfrentarse al resto de la manada en el instituto, de las relaciones parentales, de quererse hasta dejarse de querer, de sobrevivir, de ser una chica en un mundo que te oprime y te prejuzga, la importancia de creer en tus lugares cómodos (en tus discos, tus pelis, tus libros...)... Hay tanto, tantísimo, en 350 páginas que cuesta resumirlo. 

Y música, mucha música. Toda una playlist escondida en los títulos de los capítulos.

Un joya en la que os debéis sumergir.

La vida es como es y las cosas llegan como llegan, así que, en mi caso (y me imagino que al igual que muchas mentes lectoras...) leí "Guía del club de lectura para matar vampiros" antes que "El exorcismo...". Este último es de 2016 y las aventuras de las mujeres de nuestro club de lectura favorito, de 2020. Cuatro años dan para mucho y más aún si se tiene una mente como Grady Hendrix. Resulta imposible esquivar una leve comparación entre ambos libros, no solo por ser parte de la obra de un mismo escritor si no porque comparten un mundo y un imaginario común.

Un imaginario y un emplazamiento: Carolina del Sur, en concreto Charleston y sus alrededores. La Norteamerica conservadora, llena de contrastes; urbanizaciones llenas de estatus económico y posición social o los barrios de gente menos afortunada (o más, depende de cómo se mire). Las (des)venturas de Abby y Gretchen se sitúan antes de las oscuras andanzas de Patricia y su club pero el ambiente varía muy poco. 

Y ese mismo marco le sirve a Hendrix para unificar sus intenciones: un terrorífico desmembramiento, parte por parte, de esa sociedad. Privilegios, racismo, clasismo, machismo, opresión... aunque también hay espacio y luz para la convivencia, la amistad, el amor, la sororidad, el perdón y la lucha.

Ambas lecturas son independientes pero complementarias. Si "El exorcismo..." es una historia de adolescentes, "Guía..." lleva parte de esos temas a un grupo de mujeres adultas. Esa transición se traslada a ambas novelas y les da un caracter único. No es un corta pega, vamos.

Ahora, la gran cuestión: ¿cuál leer primero? Como decía, yo leí primero "Guía..." y después, "El exorcismo...". 

He disfrutado muchísimo los dos, junto y por separado, pero creo que hubiese sido mejor leerlos en el orden de publicación original. El primero, de 2016, es más directo, ayudado por su estética ochenta y su ambiente adolescente. El segundo, de 2020, plantea una madurez en sus personajes, llevando a unas tramas (y consecuencias) oscuras. Juntos funcionan a la perfección, por separado "Guía..." es una novela quizás mejor afinada.

¿La mejor opción? 

¡Leer los dos, faltaría más!

En definitiva.

"El exorcismo de mi mejor amiga" no engaña. Con ese título y esa portada (¡¿habéis visto esa portada?!) ya os podéis hacer una idea de lo que hay en su interior.

Y, en cierta medida, así es.

Una lectura ágil, entretenida, con tintes de terror y escenas potentes. Un paperback from hell ochentero trasladado a la actualidad, con una narración, personajes y diálogos, que hacen que dejar de leer sea una misión imposible. 

Bajo ese toque adolescente y nostálgico (para bien) se esconde un nivel más profundo lleno de miedos sociales, familiares, personales, que tienen su ancla en el paso a la vida adulta. Ahí brillan los sentimientos, el profundo concepto de la amistad, del sacrificio por los demás.

Grady Hendrix consigue cerrar el libro con unas últimas páginas excelentes, arrolladoras, llenas de sentido (y sensibilidad...), creando otro nexo con "Guía del club de lectura para matar vampiros". 

"El exorcismo de mi mejor amiga" conmueve, no solo por algunas de sus escenas de terror, si no por su aparente sencillez y el despiece de lo que significa ser "amiga".

Y ahora, en menos de un mes: "Grupo de apoyo para final girls".

Ahí estaré.