miércoles, 11 de mayo de 2022

Reseña de "Susurros en la oscuridad" - Laurel Hightower

Hay sensaciones tan indescriptibles como placenteras. Una de ellas, en mi caso por lo menos, es encontrar una lectura o una película que me vaya gustando más según avanzo con ella.
Una sensación parecida a cuando ibas al videoclub y encontrabas una buena película detrás de una cubierta asombrosa pero sencilla de pasar por alto o cuando descubres un thriller escondido en lo profundo del catálogo de cualquier plataforma de streaming.


"Susurros en la oscuridad" de Laurel Hightower, publicada en castellano por Dilatando Mentes (sólida traducción de José Ángel de Dios, portada acertadísima de Raúl Ruiz y prólogo atmosférico de Natalia Q. García), es la perfecta traslación de esos ejemplos a la literatura. Un thriller oscuro, lleno de elementos sobrenaturales, que funciona con una precisión milimétrica, no dejando respirar a las mentes lectoras al otro lado de la página.

El argumento. 

Rose McFarland es una francotiradora perteneciente a los SWAT de Memphis que esconde un secreto.

Su equipo sabe de la existencia de la piel quemada que se esconde bajo su ropa, un legado del incendio que asoló la casa familiar dieciséis años atrás, y en la que perdieron la vida su padre y su hermano. Sus superiores saben que pasó dos años de su vida en un centro de rehabilitación, curándose de sus heridas físicas y aprendiendo a sobrellevar el trauma emocional que invadió su alma tras el incendio.

Pero nadie tiene constancia de las visiones que la condujeron allí, nadie conoce la existencia de los espíritus enfurecidos que devastaron su infancia, la alejaron de su familia e hicieron que dudara de su propia cordura: los Susurros.

Ahora, años después, esos fantasmas del pasado regresan de forma inesperada a su vida, y Rose se verá obligada a enfrentarse a sus más temidas pesadillas para evitar que los Susurros se liberen y conquisten la tierra.


"Susurros en la oscuridad" es el debut de Laurel Hightower y ya sabemos los problemas que suelen tener las primeras novelas: ritmo irregular, ideas que no acaban de explotar, una voz propia no muy definida, etc. 
Siento ser tan generalista pero es lo que hay... 
Pues poco de eso vamos a encontrar aquí. Laurel Hightower debuta con una novela que no parece una primera toma de contacto con la escritura. "Susurros en la oscuridad" derrocha ritmo, mezcla de ideas y un acelerador pisado a fondo, aunque eso no quita que tenga algunos baches. 

Ideas susurrantes. 
Ya queda claro, desde el argumento, el tipo de novela que tenemos delante: un thriller sobrenatural. 
Eso significa tensión, emoción y algunos elementos inexplicables (o inexplicados). Rose McFarland, nuestra protagonista, además de ser francotiradora de los SWAT en Memphis (ahí viene la tensión - emoción), tiene una vida personal bastante peculiar que incluye dos matrimonios finalizados, un hijo y una hija, un drama familiar con un incendio de por medio y una relación difusa con un amigo íntimo. 
¿Qué significa todo eso? Pues que Laurel Hightower se las apaña para crear una conexión casi inmediata con su protagonista, una mujer llena de grises, con decisiones acertadas, otras impulsivas y bastantes errores, siempre intentando mantener a salvo a sus hijos. 
Y eso se construye desde el primer capítulo, un emocionantísimo arranque de lectura, donde ya queda marcado el tono del libro. 

La parte sobrenatural del relato es otro de las pilares de "Susurros en la oscuridad". No quiero revelar más de lo necesario pero, oye, no es culpa mía... ¡Ya viene en la sinopsis! 
Rose escucha susurros y esos fragmentos de conversación, esa sensación de tener una emisora de radio de fondo, suele ser el preludio de algo peor. De sombras que acechan, movimientos que se perciben a tu espalda, por el rabillo del ojo, o esa sensación de tener algo a tu espalda, aproximándose. 
Rose los escucha o, mejor dicho, los escuchaba, hasta que el fuego dejó marcas en su piel y la institución psiquiátrica en la que la internaron, le quitaron esas estúpidas ideas de la cabeza.
Pero los susurros vuelven, claro que vuelven... 

Seamos sinceros: no es un recurso demasiado original. Voces extrañas, sombras, enfermedades mentales, etc. Y otros de los recursos que Hightower añade a la mezcla (y de los que no voy a hablar...) , tampoco destacan demasiado por sí mismos. Como en casi todas las cosas, la gracia está en el uso conjunto y en el saber hacer. Y ahí, Laurel Hightower, sale victoriosa. 

Me di cuenta de que algo iba mal en cuanto entré por la puerta principal. El lugar estaba helado en pleno verano, con abismos negros que se abrían por todas partes. Fue el baño el que me sacó de dudas. Todavía estaba colgada de la barra de la cortina de la ducha. Una figura oscura que se balanceaba suavemente, que me miraba con ojos carmesí saturados de odio. Me di la vuelta y salí del apartamento sin decirle ni una palabra al propietario. Una búsqueda de apenas cinco minutos en Google dio sus frutos: Melody Rankin, una estudiante con el corazón roto, se había suicidado en la casa hacía más de veinte años.


La autora se maneja a la perfección entre susurros y sombras. Lo que parece un thriller, un policiaco, se va oscureciendo con el avance de las páginas, con partes de puro terror. De esas que te pillan desprevenido y te ponen los pelos de punta. Hightower utiliza un lenguaje, unas descripciones, muy visuales, cercanas y claras. Así es muy sencillo que las ideas prendan fuego en nuestras mentes. 
Además de sus estilos, "Susurros en la oscuridad" aborda algunos temas muy interesantes, sobre todo al ser interpretados en código de terror. La maldad o algún elemento inexplicado como un factor hereditario, la violencia (implícita, explícita) familiar, maltrato fisico y psicólogico (siempre en masculino) , la destrucción de cualquier límite para defender a tu familia, etc. 

"Susurros en la oscuridad" tiene un desarrollo y lenguaje muy cinematográfico. Diálogos muy televisivos, partes narradas en primera persona que recuperan la esencia policiaca del relato y una estructura y una manera acertada de colocar los giros y las partes más intensas de la trama repartidas por toda la duración del libro. 

También hay algunos susurros oscuros en la novela. Algunas partes pueden parecer confusas, llenas de personajes que van, vienen, aparecen y desaparecen, sin mayor explicación. Quizás se alargue más de la cuenta en algunos capítulos y eso provoque que tenga una duración un pelín dilatada o que la introducción de algunos elementos sobrenaturales de la trama aparezcan de sopetón. 

Muchas de esas circunstancias se podrían achacar al espíritu de la propia obra y que, sin desmerecer, es pura serie b. Una esencia que muchas mentes lectoras podrán tolerar y disfrutar pero para otras puede suponer un escollo. 
No ha sido mi caso y he disfrutado esta novela de principio a fin
Ese aire fronterizo de géneros, entre el policiaco y el thriller, una especie de Fallen, de Poltergeist, de caso perdido de Expediente X o Millenium, con un ritmo de lectura altísimo (no soy un lector excesivamente rápido y sus 400 páginas me duraron 3 días...), una protagonista que a veces quieres y otras te gustaría darle un par de gritos y algunas escenas de terror de categoría. 

Que bien encaja este titulo en Dilatando Mentes. Según la iba leyendo, recordaba la sensación de cuando me enfrenté a "El jardín del tallador de huesos" de Sarah Read, otra novela de la editorial que encaja como un guante con "Susurros en la oscuridad" y hacer una excelente sesión doble. 
Ese aroma delicioso a serie b, a John Carpenter, a "¿no has visto esta peli? ¡Te la recomiendo!" 
Pues eso. 

¿No has leído "Susurros en la oscuridad"? 
¡Te lo recomiendo! 

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