jueves, 31 de enero de 2013

Django desencadenado

Una columna de esclavos negros camina por un oscuro bosque, acompañados por dos jinetes que alumbran el camino con.faroles de aceite. La imagen parece antigua y la delirante música setentera no ayuda a mitigar esa sensación.

Poco después, los esclavistas y los esclavos se encuentran con otro extraño pasajero, de acento raro, extravagantes ropajes y un carromato aún más estrafalario, coronado por una réplica enorme de un diente, haciendo equilibrios imposibles sobre un muelle.
Unos pocos minutos con intercambios de frases después, hay varios cadáveres de especies diferentes en el suelo.

Bienvenidos al western blackxplotation de Tarantino.


Decir que Quentin Tarantino ha sido el director de cine más influyente de los últimos 20 años no es decir mucho ni ninguna novedad. Las bases de su estilo son la fortaleza de sus diálogos, el respeto por los clásicos, la violencia (muchas veces mas implícita que explícita) y, diciéndolo elegantemente, sus homenajes, la plasmación de sus obsesiones y gustos en sus películas.
Django desencadenado devuelve al Tarantino mas salvaje y puro, violento, con tensas escenas llenas de diálogo y secuencias que se convierten en clásicos.

La historia no deja de ser un refrito del Django de los sesenta, donde un primerizo Franco Nero interpretaba a un extraño pistolero atrapado entre el Ku Klux Klan y los revolucionarios mexicanos, en la búsqueda de venganza por su esposa, arrastrando un misterioso ataúd. Los principales elementos de Django desencadenado ya estaban presentes ahí: venganza y esclavismo, racismo y balas. En 2007, el director japonés Takashi Miike ya hizo un remake de la historia (Sukiyaki western Django), donde incluso Tarantino aparecía en un papel.



QT cambia la historia levemente para acercarla a la cultura americana: Django es en esta ocasión un esclavo negro, separado de su mujer y que se encuentra con el Doctor Schultz (Christoph Waltz) que le servirá como detonante para su búsqueda y venganza. Éste es el trasfondo del western típico que se esconde detrás de la película pero el guión de Tarantino no se construye sobre una base tan tópica y común, detrás hay toda una estructura dedicada a desmenuzar la esclavitud y la libertad de los negros, a su manera, claro está.

Si que se distinguen dos partes en la película: una primera, donde se concentra la historia entre los personajes de Waltz y Foxx y otra con la irrupción en escena de Leonardo DiCaprio.
La primera parte quizás sea algo más ligera pero resulta muy atractiva e ideal como inicio de película. Nos sitúa, sienta las bases de lo que se quiere contar y relaciona a los protagonistas, además de darles un objetivo a cumplir: rescatar a la mujer de Django. Es casi una buddie movie, con algunas escenas brillantes ,como la grandísima parte de las máscaras del KKK, que parece sacada de un capítulo de Padre de familia o el arranque, potente pero sin llegar al grado de excelencia de Malditos Bastardos.
Casi parece una película en si misma y deja algunas ideas sembradas: ¿Son los negros esclavos porque no saben ser otra forma? ¿Aprende Django a ser libre a través de Schultz? (impagable la escena cuando Schultz le relata a Django el cuento alemán, como un profesor a su alumno, reflejado en una pared prehistórica).

La segunda mitad arranca en pleno Mississippi, con Django y su compinche urdiendo su venganza. Ahí entra Di Caprio y la película se vuelve aún más Tarantino. Largas secuencias llenas de diálogo, quizás menos inspirados que otras veces, en los mismos escenarios que se convierten en una olla a presión, tensión que se libera al final, con una masacre llena de chorros de sangre que manchan la pantalla, casi rozando la parodia con música hip hop.




Django también se enfrenta a su lado oscuro, su némesis, negro de piel, blanco de corazón, representado por un Samuel L. Jackson enorme, un Tio Tom del reverso oscuro, que hace y deshace a su antojo en Candyland. sirviéndose de las debilidades de Candy (DiCaprio), afrancesado terrateniente de extraña relación con su hermana.
Violencia descarnada, puro blackxplotation, con Django vengando su honor y el de su querida Broomhilda Von Shaft (espera, ¿he dicho Shaft?), un explosivo cameo del propio Tarantino y caballos que bailan frente a la llamas.
La imagen mas potente de la película quizás se vea al final, donde un pobre y paleto esclavo negro, que no sabe ser de otra manera, ve al hombre negro del futuro, al que puede ser dentro de un tiempo si aprende como, montando a pelo un caballo, con una escopeta en la otra mano. Libre y fuerte, furioso y vengativo.

Estilísticamente, Tarantino se apropia del imaginario propio del bastardo western europeo. Grano, luz, planos rápido y delirantes enfoques a las caras. QT sigue en su estilo, haciendo suyo lo que le gusta, sobrepasando la mera copia, el homenaje mas sincero que se puede hacer (DiCaprio blande un martillo con furia como en Oldboy, película que Tarantino defendió hasta la bronca el año que formó parte del jurado de Cannes... ¿coincidencia?).



También tenemos elementos extraños, quizás mas en sintonía con Pulp Fiction: ¿por que James Remar (ya sabéis, el papa de Dexter Morgan) hace dos papeles distintos? ¿Quién es la misteriosa mujer enmascarada (sabemos que es Zoe Bell, doble de Uma Thurman en Kill Bill y protagonista en Death proof) y que fotografía observa?
Hay cameos como Jonah Hill, Robert Carradine, Franco Nero autohomenajeándose o Tom Savini, todo un lujo para mentes subculturales.

Quizás mas cerca de Kill Bill Vol. 2 que de un Malditos bastardos o Pulp Fiction, Django desencadenado es otra meritoria obra dentro de la carrera de Tarantino, otro peldaño en su escalera maestra de obsesiones. Otra clase maestra, levemente lastrada por un exceso de duración, pero que no empaña el tremendo peliculón que es.

No malgastéis balas, cobardes, siempre podéis llevar dos armas...

domingo, 20 de enero de 2013

Los Miserables

Antes de comenzar he de decir que la película ha sido mi primer contacto completo con la obra de Víctor Hugo en cualquier forma, ya sea novela o musical, salvo algún video de algún tema del musical.




Dicho esto y puesto todo en situación, la película de Tom Hooper (El discurso del rey) es terriblemente irregular. Lastrada por una dirección cansina, estática y oscura, la película pierde gran parte de la épica que podría tener. Y lo triste es que se ven retazos de esa grandeza, de ser una producción potente.
Los escenarios se ningunean y lo único que se aprecia en pantalla es una sucesión de primeros planos ladeados (mal encuadrados, dirán otros) en fondos que bien pueden ser la Francia del 1800 o el salón de casa de un enfermo con síndrome de Diógenes.
Este estilo llega a tal punto en que es difícil recordar haber visto los pies a algunos personajes, dando la sensación de haber visto Los Miserables, versión Muppet.
Un ejemplo claro es la escena en la taberna de Sacha Barón Cohen y Helena Bonham Carter (¿alguien se acuerda de Sweeney Todd?), donde un número musical cómico y dinámico se ve arruinado, creando confusión y malestar visual.
Quizás pueda justificarse interpretando que el director quiso dar un toque de realismo, dejar el musical sólo en que en vez de hablar, se canta, alejándose de, por ejemplo Moulin Rouge y la falta de diálogos no resulta un problema, como tampoco lo es el tener que leer subtítulos (con una adaptación mas o menos libre en algunos casos).
Pero esa justificación no me sirve, desluce la película en pro de un realismo que nunca se logra ni se debe lograr. Tanto primer plano y oscuridad no ayuda, hay una escena en que Russell Crowe canta a las estrellas...estrellas que casi no se ven, primero por el plano cortisimo de la cara de Crowe y luego por la nula iluminación.

Dejando este gran escollo de lado, Los Miserables se disfruta por dos motivos principales: la música y las actuaciones.



Uno de los principales aciertos es haber rodado a los actores interpretando los temas "en directo", dado un toque de realismo. Así, el inicio con un Hugh Jackman desolado y bastante desmejorado resulta tremendo pero la actuación ee Jackman no para ahí, resulta digna de elogio y si la peli hubiese sido titulada " Los Miserables de Hugh Jackman" no hubiese pasado nada.
No esta sólo,obviamente. Russell Crowe es un Javert casi perfecto en sus gestos comedidos, su resentimiento, su apego a la ley e incluso canta con un deje rockero nada desdeñable aunque poco estilo Broadway, para eso esta Jackman.
Anne Hathaway es otra de las grandes beneficiadas por el film. Una aparición corta pero tremendamente intensa, con una destrucción personal de esas que tanto le gustan a la academia. Oscar casi seguro.

De los papeles de los jóvenes, poco que reseñar, salvo la actitud del pequeño Gavroche (Daniel Huttlestone), que casi se marca un rap en su presentación ya que ni Amanda Seyfried ni Eddie Redmayne (Cosette \ Marius) lucen demasiado en pantalla. Cumplen y listo.

El duelo Jackman - Crowe copa la pantalla y se echa.de.menos alguna escena conjunta mas, pero mi amigo Hooper no suele gustarle el introducir muchos personajes por escena, una pena.



De la historia hay poco que contar, un clásico muy de actualidad por su trasfondo de lucha social y que poco se explota en el film, sobre todo por la sosa escena de la Barricada aunque el funeral de Lamarque    consigue ponerle los pelos de punta a cualquiera.
Otro problema puede ser el montaje ya que condensa demasiadas escenas de la trama romántica seguidas, rompiendo el ritmo de la película.

En definitiva, buena película en conjunto, con actuaciones y música soberbias pero que se ve afectada en exceso por una dirección sosa y sin nervio, sobre todo en su segunda mitad.

Una auténtica pena, porque lo tenía todo para ser muy grande, pero es una experiencia muy recomendable: su losa es lo que podría haber sido y lo que es al final, no su propia calidad.

lunes, 14 de enero de 2013

2012: El año [Resumen]

Ya hemos dejado atrás el 2012 y, ahora que esta reposado, es hora de hacer un resumen de lo que he visto, sin ser mucho ni todo y sin orden concreto, que loa rankings ya no están de moda.

Los Vengadores fue la superpelícula del año, sin duda. Un proyecto muy esperado, con muchos cuchillos afilados pendientes y una inversión enorme, pero Joss Whedon lo hizo.

Otra vez.



Capta la esencia primitiva de los cómics Marvel, con una galería de personajes típica pero sin caer en lo trivial.
Sin demasiados altibajos, muy entretenida y con ese punto de humor que toda producción de este estilo debería tener.
Para ponernos tristes y desmontar a un superhéroe ya tenemos a Batman.

Chronicle es, sin salirnos del género superheroico, un año cero de ese estilo, un primer número que crea un universo propio basándose en los principios humanos mas primitivos: bien y mal, altruismo y egoísmo.



Excelentemente rodada, con mucho ingenio y maña, consigue llevar la historia hasta el límite y dejarla donde debe quedar.

Argo es un clásico instantáneo  al estilo del mejor thriller americano, con una.dirección clásica y eficienten a cargo de Ben Affleck, muy buen reparto (atención.al dueto Alan.Arkin/ John Goodman) y un guión a prueba de bombas, con una parte final que, aunque sepas lo que ocurre, te mantiene en tensión.



Prometheus o "La bronca del año". He de decir que sólo la he visto en cine pero prometo una revisión en casa con un blogueo grande.



A pesar de sus contras, me parece un gran ejemplo de ciencia ficción en cine. Tiene sus problemillas como un montaje deficiente, demasiada retórica para la historia que cuenta, personajes inconsistentes, una necesidad absurda de anclarse a la saga Alien que le hace perder enteros por si misma pero brilla visualmente, tiene partes muy buenas y deja lagunas (para algunos charcos,para otros océanos), cosa buena para darle al coco y conjeturar hasta el.absurdo. Y presenta a los ingenieros,una de las figuras más poderosas del último cine fantástico.
Polémica no le falta y calidad, tampoco.


Looper es otro buen ejemplo de ciencia ficción. Su primera hora es enorme, presentando un universo lleno de posibilidades, con Joseph Gordon-Levitt haciendo de Bruce Willis en un entorno neo-noire, un hijo bastardo de Origen y 12 monos.



Luego la historia nos lleva por otros derroteros, atados a la convencionalidad del cine americano pero solventando la papeleta con nota.
Una película muy cuidada, con pistas sueltas para equivocar al espectador y volverle el cerebro del revés.


Dredd sería el hermano malvado de este año, la película más Carpenteriana que jamás se haya rodado desde que Snake Pliskeen salió de Los Ángeles.



Violenta, seca, dura y lisérgica, Dredd nos deja en un bloque de Mega City Uno, la peor ciudad del mundo postapocaliptico, para que Karl Urban reparta estopa y se mantenga serio debajo de su casco.
Enorme película, injustamente ignorada.


The cabin in the woods debe estar aquí.
Whedon, otra vez.
Como os comenté, esta película es pecado en nuestro país ya que todavía no ha salido ni en formato doméstico, a pesar de darle una vuelta al terror y fantástico que hace mucho que se estaba apolillando. Entretenida, gamberra, poco convencional y casi un manifiesto de serie B, The Cabin... es una película de referencia, sin duda.

 Moonrise Kingdom es la felicidad y el amor en cine, con Wes Anderson depurando su estilo y contándonos una historieta de adultos precoces. Deliciosa.



The raid redemption es,como dice el guionista de cómic Mark Millar, " la película a la que jugaría todo el día si la hubiese visto con 7 años". Tal cual.



La mayor orgía de tortazos bien dados que se ha visto en cine. Contad con el remake, seguro.

De ParaNorman os hablé hace poco, así que ya sabéis los motivos.

Ted es la sorpresa y la comedia del año, bajo la batuta de Seth McFarlane haciendo lo que mejor sabe: provocar y hacer reír  Me hizo gracia hasta Mark Wahlberg. Muy marcada generacionalmente (¡hola, treintena!), Ted es irreverente y tierna, pero sin caer en.el vómito y la diabetes.

Por último, El Hobbit: Un viaje inesperado. Nueva obra de Peter Jackson, enorme, inflada de presupuesto y metraje pero un espectáculo que se mantiene fiel al cuento y lo enlaza a la trilogía fílmica porque a Jackson le da la gana.
Y punto.



Tiene altibajos y le sobra algo de duración pero sólo con las carreras por el reino de los trasgos (muy videojueguiles) o ese acercamiento al Jackson de los inicios, con mucha piel blanda tipo látex, amputaciones de miembros (sin sangre,claro está) o la brillante escena de los acertijos, merece la pena ser elegida. Obviamente, si no os gusto la trilogía anterior, esta viene a ser más de lo mismo, quizás menos épica y más ligera. Y la banda sonora es un lujo.

Hasta aquí los elegidos, mi olimpo particular. A sus pies hay películas como Los mercenarios 2, casposa a rabiar pero a la que le falta un plus, Brave, fría y vacía pero visualmente preciosa, Stake Land, serie B de la buena, Skyfall, de la que sólo es rememorable el desmantelamiento del personaje y su final tipo western, Luces rojas, thriller con mucho estilo, REC 3, a la que hubiese pedido más locura desenfrenada pero que me parece dignísima, la primera parte de Extraterrestre de Vigalondo, esa delicia absoluta que es Los Muppets y que obligaría a ponerla en los colegios si queremos tener un futuro mejor y alguna mas que seguro me olvido.
Acepto reclamaciones, referencias y recomendaciones.

A ver que nos depara este año.
Crucemos los dedos.

domingo, 13 de enero de 2013

De desapariciones, piratas, cajas y politicos

Primeras películas de este 2013, irregulares y sosas, como la vida misma.



Sin rastro es el enésimo thriller de sobremesa que llega a las pantallas de cine en cualquier época o, si no hay algún rostro de moda en el reparto, a nuestras televisiones después de comer.
En esta ocasión tenemos a Amanda Seyfried (Caperucita Roja, Los Miserables) en una carrera en solitario para encontrar a su hermana desaparecida y teniendo que hacer.frente a las secuelas psicológicas que le dejó el haber sido víctima de un secuestro fallido en.el pasado... aunque nadie la crea.
Funciona a ratos, otras veces es terriblemente tediosa y no supone ningún tipo de sorpresa.
Película mil veces vista pero ideal para la siesta.



Piratas es puro cine de animación de Aardman (Wallace y Groomit, Chicken Run): plastilina, infinitos detalles y un humor entre adulto e infantil.
Las aventuras del Capitán Pirata y su tripulación resultan entretenidas aunque no tanto como deberían. Hay poca piratería y demasiada introspección, poca locura y aventura y mucha palabrería, poco Monkey Island y mucho bla bla bla.
Aún así, la película se ve muy bien, con algunos segmentos magníficos como su parte final, personajes deliciosos como Charles Darwin y el Señor Bobo y un estilo visual único y con un trabajo enorme detrás.

Muy clásica pero vistosa, digna de perder hora y media en ella, entre temibles bucaneros.
Por cierto, Andrés Iniesta pone la voz en el doblaje de uno de los piratas...el pirata albino...hay que tener mala leche.



The Possession, con el sobretitulo castellano de "El origen del mal", es una producción de Sam Raimi de terror sobre unos supuestos hechos reales.
La historia, a caballo entre El exorcista y Amityville, nos presenta a una familia de padres recién divorciados, donde la hija menor se encapricha de una extraña caja en un mercadillo. La caja de madera almacena oscuros secretos en su interior que irán apoderándose de la pequeña.

Las referencias al cine de terror de los setenta son innegables, desde la ya citada El exorcista hasta El ente, por ejemplo. Conecta con ellas por el uso de.ambientes familiares rotos, sitos acogedores que poco a poco se van tiñendo de maldad y el peligro siempre viene dado por elementos cotidianos y en apariencia, inofensivos, como la caja.
A estos tópicos del género se le añaden los típicos sustos del terror actual: muchos efectos, saturación de sonidos y cortes de escena después del susto,para crear incertidumbre.
No es nada nuevo pero no ofende. Se deja ver.aunque ya nos la sepamos de memoria y hay algunas buenas escenas. El toque de mitología judía le da algo de caché al conjunto pero no deja de ser un refrito.

Interesante a ratos, mantiene el interés y la dignidad hasta el final, sin alargar demasiado el chicle, que la cosa no daba.para más.
Pasable.



The campaing (En campaña todo vale) es la típica comedia con Jay Roach a la dirección y Will Ferrell y Zach Galifianakis como protagonistas.
Parte de los últimos trabajos de Ferrell se ambientan en plena cultura americana, retratando parte de su realidad social, siempre desde la comedia más destructiva. En esta ocasión toca el mundo de la política donde Ferrell representa a un senador sin rival hasta que unos empresarios deciden impulsar a Zack G., rarito hijo de magnate, como candidato para manipularlo a su.antojo.

Ferrell representa lo más corrosivo de la.política, corrupto y mujeriego, una especie de alcalde Quimby de Los Simpson mientras que Zack G. es el nuevo e idealista, recién llegado al juego sucio de la política.
La película tiene sus momentos, entre chistes zafios y puñetazos a bebés pero se queda en un quiero y no puedo, sin llegar a explotar todo el potencial que presenta e incluso ignorando a unos secundarios tan potentes como John Lithgow y Dan Aykroyd o Brian Cox.
Dejando de lado lo que podría haber.sido, es resultona, graciosa y pasa rápido aunque no se desata.en ningún momento, dando la impresión de haber.sido rodada con.mucha desidia y a toda velocidad.


lunes, 7 de enero de 2013

Fin del 2012: ParaNorman

Tarde de 31 de diciembre de 2012, el año pesa sobre tus espaldas y la promesa del fiestorro de Nochevieja atemoriza tu energía. Decides ver una peli ligera, entretenida, que el último día del año no es para comerse mucho el cerebro.


"ParaNorman" (ignoremos el título en castellano...) es una buena opción. Animación stop motion, del equipo que nos legó la brillante "Coraline" aunque esta vez sin Neil Gaiman detrás (ni Henry Selick), parece ser más entretenida y menos oscura.
Norman es un chavalin de un pueblo americano medio con la salvedad de que puede ver y hablar con los espíritus que le rodean, que unido a sus aficiones frikis (atención al homenaje a las pelis de serie B del principio), lo hacen el rarito del pueblo, pueblo que basa su reconocimiento general en la existencia de brujas en.tiempos coloniales.


Norman se ve involucrado en el centro de una aventura con zombies para detener una.peligrosa resurrección.Obviamente posee un aire infantil y desenfadado, no queremos niños con traumas, pero en ella subyace un espíritu adulto en cada toma. Norman, callado y algo dado a la negatividad, se rodea de una serie de secundarios que abarcan todos los estereotipos de la comedia adolescente americana: su pesado amigo gordito, su hermana mayor superficial y animadora, el cachas atontao y el macarra del instituto.
La historia fluye rápida, con guiños al cine de serie B, persecuciones vibrantes y una trama que va creciendo hacia el final.

Final pocas veces visto en cine de animación, con un mensaje social importante (temed a la turba, no a los zombies) y con una conversación bajo un árbol que resuelve la situación y la depresión, en vez de la típica escena de acción final donde todo se resolvería gracias a un elemento mágico o a un puñetazo bien dado.
En este caso, las palabras y los sentimientos pesan mas que una buena aventura.
Digno de elogio.



"ParaNorman" es mucho más de lo que se aprecia a simple vista, es todo un espectáculo, una obra de minuciosa artesanía con una cámara que nos hace olvidar que todo son muñecos y una entretenida aventura que educa sin moralinas.

Absolutamente imprescindible.

sábado, 5 de enero de 2013

Hypeando el 2013: Evil Dead

"Evil dead" es un remake del clásico de Sam Raimi, realizado con mucho entusiasmo y poco dinero.
Este año la cosa cambia y promete ser un espectáculo gore, con litros de sangre, demonios realmente malvados y objetos cortantes por doquier, con algo mas de presupuesto, eso si.


Con el uruguayo Fede Martinez a la dirección y reescribiendo el guión y el beneplácito de Raimi, la película se estrenará en Mayo de este año (eso si no la califican como "X"...)


Mola, y mucho.
Cuidado, que salpica...