jueves, 9 de enero de 2025

Class of 24

2024 es un punto distante en el espejo retrovisor, un fantasma de eras pasadas, una página pasada, una foto en blanco y negro, una melodía para tararear, una temporada de una serie que termina con un cliffhanger y cualquier otra comparación rimbombante que se os ocurra.
Es hora de cerrar el anuario y exponer las lecturas que más me han gustado del pasado 2024, siempre bajo mis normas:

- Incluyo todas las novelas que he leído durante 2024, no solo novedades, de un total de 67 lecturas.
- No es un top con un orden marcado: la número 7 no es necesariamente "mejor" que la 5. Pero si que hay un cierto orden entre las primeras de la lista.
- Añado, además, una serie de menciones especiales. 
¿Podría haber hecho una lista de 15 o más títulos ? Por supuesto, pero me apetece jugar así.
¡Al lío!


La era de Drácula - Kim Newman, Alamut. 


Empiezo con colmillos...y no será la última vez que aparezcan por aquí. 
Ya sabéis que tengo una debilidad especial por los vampiros en sus diferentes versiones y por eso me arrepiento mucho de no haber leído antes esta novela.
Muchísimo antes, que llevaba años en mi pila.
Cosas que pasan.

Kim Newman exprime todo su conocimiento sobre cultura popular y victoriana creando un Londres en 1888 en el que Vlad Tepes triunfó sobre Harker y Van Helsing, llegando a convertirse en Príncipe Consorte después de su compromiso con la Reina Victoria.
Un Drácula que se queda ahí, de fondo, mientras la trama principal, una investigación de los casos del asesino llamado Cuchillo de Plata, recae en las manos de una dupla protagonista maravillosa: Charles Beauregard y Genevieve Dieudonne. 

Un Penny Dreadful magnífico, clásico, ucrónico, lleno de acción, terror y amor a la cultura popular.

Cuentos de amor y muerte - Daria Pietrzak, Dilatando Mentes.

Tengo muchísimo morro porque voy a aprovechar para hablar de un libro en el cual hago el prólogo y de paso, agradecer a Daria la poca visión de generar así un estigma terrible sobre su última obra. 
Bromas aparte: gracias, Daria. 
Una enorme generosidad.

Cuentos de amor y muerte es el último trabajo de Daria, un nuevo paseo por el terror que se separa de El morador e Inanición, sus anteriores novelas largas en Dilatando Mentes.
Una fabulosa colección de 8 relatos con un punto de unión en común: la música. Cada relato arranca con parte de una canción; temas que van íntimamente relacionados con la escena que vamos a leer.
Esa es la conexión evidente porque dentro de la colección hay ciertos hilos conductores más o menos visibles.
Las temáticas son tan variadas como reconocibles, tantas como las cosas que nos pueden provocar terror. Desde alquilar un piso a discusiones de pareja, pasando por la soledad, un buen apocalipsis, hombres ahogados o relatos más juguetones, cercanos a la esencia de Creepshow o Tales from the crypt
De todo.
Son temas que, a poco que conozcáis la obra de Daria, no os van a resultar ajenos: la soledad, el concepto de hogar, historias que se mueven en distintos tiempos, etc, pero es, a su manera, un libro (no me creo que vaya a decir esto) bonito, lleno de un peculiar concepto de amor. Y doloroso y oscuro, claro.

El estilo de Daria se mantiene pero percibí cierto avance, mucha mejora: es más concisa, con mejores diálogos. Quizás sea que le sienta muy bien el formato corto o quizás estemos en un paso dentro de su evolución como escritora. Sea como sea, bienvenido. 
¿Mis relatos favoritos?
“Las cosas que no sabemos el uno del otro” con una charla llena de reproches de pareja, “La cosecha” y el cierre del libro, “Una historia de amor y algunas muertes”, que da auténtico sentido a la colección.

Bocadáver y otras autobiografías - John Langan, La Biblioteca de Carfax.

Sale Bocadáver pero sería un puesto compartido con la relectura de El Pescador, otra obra enorme de John Langan, que hicimos en el club de lectura de Librogusano.
Mi relación con la obra de Langan sale de lo artístico para zambullirse en lo personal.
Me explico.
La primera vez que leí El Pescador fue a los pocos meses de morir mi padre.
De sopetón, uno de esos sustos que te van a acompañar siempre.
Si habéis leído la novela sabéis de la importancia en la trama de la muerte de familiares, de las corrientes que se llenan con los huecos de las personas que ya no están, las relaciones padre/hijo y demás.
No me ayudó a pasar el trauma, obvio, pero si que fue una lectura que caló en mi.
Y ya con la relectura me quedó clarísimo la tremebunda novela que es, piedra angular del horror moderno.

Bocadáver llegó a mis manos al poco tiempo de morir mi abuelo, la ultima figura masculina de referencia que quedaba en esa parte de mi familia.
Y volvió a calarme pero, esta vez, si que ayudó en el duelo.
Los relatos de Bocadáver giran en torno a las relaciones masculinas, entre padres e hijos o entre amigos. Relatos magníficos, con mucho peso en la realidad, en la propia experiencia vital de Langan (de ahí las autobiografías del título) como se aprecia en las magníficas anotaciones finales del libro.
Pero también ahondan en el terror, en las creaciones y modificaciones de monstruos, miedos y otros abismos, siempre al borde de esa laguna negra, de ese océano oscuro que siempre está presente en la obra de Langan.
Y un broche magnífico con un último relato centrado en las madres, plenamente consciente del hueco que le faltaba por cubrir.

Editrices de Carfax: no nos hagáis esperar tanto hasta un nuevo Langan, por favor.

La maldición del Segador - Brian McAuley, Dimensiones Ocultas.

Tenía muchas, muchísimas expectativas con el debut de Brian McAuley y lo que encontré superó lo que esperaba.
Una historia de cine y sobre cine, de un actor venido a menos, famoso por interpretar a un killer en una saga de películas de los 80, que debe afrontar la situación de un remake sin su presencia.
Y su sustituto es una antigua estrella infantil, atrapado por las adicciones, que no encuentra su hueco en la industria, y se aferra al Segador como su salvación.

La novela se centra en esos dos personajes, en las dinámicas entre ambos, siendo capaz de mover el interés entre ambos sin que la historia se resienta.
En medio, El Segador. Un Jason, un Freddy Krueger, que se alimenta de ese rencor y frustración. 
Brian McAuley se destapa como un brillante escritor, a medio camino entre Grady Hendrix, Adam Cesare y Stephen Graham Jones, capaz de intrigar, desarrollar personajes y construir una novela meta para todos los que amamos el cine de terror.

El imperio del vampiro - Jay Kristoff, Nocturna.


Hablaba de que iba a haber más vampiros por aquí y ya han llegado.
Tenía secuestrada la primera entrega de la trilogía de Jay Kristoff, hasta que estuviese cerca el segundo volumen en castellano, y llegó el momento.
Quizás me arrepienta porque ahora podría haber leído este libro DOS VECES, por aquello de refrescar la memoria.

Un mundo de fantasía, muy europeo, dominado por clanes de vampiros y un guerrero encerrado, un santo de plata llamado Gabriel de León, que cuenta su historia.
Y la historia es larga, claro.
Larga, sangrienta y fascinante.
Todo lo bueno que habéis leído, os han contado o escuchado sobre El imperio del vampiro es verdad: acción, humor, fantasía, toques de oscuridad, drama, una narrativa juguetona, el desprecio de Kristoff hacia cualquier formalismo y unos personajes maravillosos.
También lo menos buenos: ese exceso en todo, una estética que lo devora todo y ese mismo desprecio hacia cualquier formalismo narrativo.
Mil páginas que parecen menos de la mitad, con unas ilustraciones maravillosas y una segunda parte a punto de ver la (escasa) luz.
Fan absoluto.


Llegamos a la mitad de la lista y estos 5 libros que quedan si que son mis favoritos absolutos del pasado 2024.

La noche de Venus - Rubén Sánchez Trigos, Dolmen.


No me pilla de sorpresa que Rubén Sánchez Trigos haya sido capaz de dar forma a una de las mejores novelas de terror del año. Bajo el barro, su anterior trabajo, ya daba muchísimas pistas, pero no pensé que fuese a ser tan buena, tan precisa y concisa.

Un grupo de amigos que se reúnen, años después, en un paraje familiar: el campamento de verano en el que pasaban sus vacaciones adolescentes.
El resto es una pesadilla con un ritmo altísimo, el juego de los recuerdos (o el castigo), alma de película, asumiendo riesgos y con parte de las mejores escenas de horror del año.
Todo lo que pueda decir de ella es quedarse corto: leedla.

Piel de cordero - Ledicia Costas, Destino.

Sigo creyendo que esta novela está pasando bastante desapercibida, teniendo un montón de elementos que casan entre ellos de forma brillante.
Catalina en la Galicia rural del siglo XVIII y Lola en las ciudades de la actualidad. Dos mujeres en épocas diferentes, con historias distintas pero que van a tener cierta relación entre ellas.
Catalina vive en el mundo rural de las meigas y debe escapar de las garras de la Inquisición; Lola quizás no vive la vida que desea, envuelta en la vorágine de la actualidad.

Una novela centrada en el significado de la muerte y la vida, la violencia física, psicológica, sexual y obstétrica que invita a reflexionar sobre muchos, muchos temas, con varias escenas que me hicieron pasarlo mal. 
Y asumiendo riesgos desde el principio hasta el final, cosa que siempre celebro.


Las aguas - Bonnie Jo Campbell, Dirty Works.

Tengo claro que algún día volveré a la isla de las Zook, a pasearme por la pasarela tramposa que permite el paso a quien ellas quieren, a tener cuidado con las serpientes, ver a la pareja de burros, comprobar si hay algún encargo de remedios naturales en las cestas, observar los campos de cultivo a lo lejos, los grupos de hombres bebiendo cerveza y comprobar que Dorothy, Donkey, está bien.

Esas son las impresiones que dejan las lecturas de Bonnie Jo Campbell, retazos de vidas en los bordes de los ríos, en lo más profundo de la Norteamérica profunda, llenas de mujeres indomables.
Libros llenos de vida, de pausa, de sentimientos.
Auténticas joyas.

Epifanía - J.V. Gachs, Dolmen.


Empecé enero leyendo la recién salida Epiphany en inglés y terminé 2024 con Epifanía en castellano, releída y con unas cuantas presentaciones encima.
Increíble.
Y es que la novela lo merece.

Estela y Coral. 
Una investiga el suicidio de su pareja mientras lidia con su embarazo y la otra, asesina convicta, cuenta su historia a través de grabaciones para un podcast.
Coral y Estela.
Quizás no todo sea como parece o justo es eso: es lo que parece. Pero hay cosas que no encajan, sucesos en el bosque, mentiras en la noche de Reyes.

Hablamos de terror moderno, de mezcla de géneros, horror del duelo, folclore, cine, podcast, adaptar la narrativa a nuevos medios, narradoras no fiables y cine pero también de maternidad, de infancia, de la transmisión de la cultura y saber tradicional, de soledad, relaciones tóxicas, abuso de poder, del papel de la mujer en la sociedad y de casadielles.
Una novela narrada en un doble punto de vista en primera persona, que no da nada mascado a las personas al otro lado de la página.
Una maravilla, un trabajo increíble de J.V. Gachs.

Muerte al alba - Richard McCammon, Ediciones B (1993).


Mi libro de 2024 y uno de esos que me van a acompañar por siempre.
Zephyr, 1964.
Cory y su padre ven caer un coche al agua. Dentro, un tipo esposado, con un extraño tatuaje y una buena paliza.
Cory, con 12 años, va a ver sacudida su infancia por las consecuencias de ese hecho, cambiando su visión del mundo durante los meses siguientes.

Una completa obra maestra con la que me he reido, llorado, sufrido, enternecido y me he sentido muy indentificado. Lo tiene todo: fantasía, realismo, intriga, algo de terror, drama, toques de gótico sureño, veranos calurosos, inviernos duros, primaveras soleadas y otoños agradables.
Volveré a Zephyr, no tengo dudas.

Gracias a mi compinche Irma Barullo por el ejemplar con guiño cómplice en los ojos.


Hasta aquí el listado de 10 pero sería muy injusto dejarlo en tan pocos libros. Añado una lista de meritorios, de menciones especiales, que considero un complemento perfecto a lo anterior.
A ello.

El Ser - Lin Carbajales, Dimensiones Ocultas.


El Ser irrumpió como un trueno con su alma de bolsilibro, sus reivindicaciones, la destructiva diversión y monstruosidades varias. 
Un frenesí queer, con todas sus letras, alma de pulp y marcando un camino que ojalá Lin siga recorriendo.

Teseo en llamas - Beatriz Alcaná, Ediciones Del Viento.


Otro hito de 2024: Beatriz Alcaná.
Teseo en llamas es una de esa novelas para recomendar con los ojos cerrados. Una obra con aire clásico, costumbrista, con un uso muy acertado del terror y de cierta figura clásica del género, junto con un fondo que habla de la sociedad española de la dictadura.
Y, lo importante: exquisitamente escrita.

Gothic - Phillip Fracassi, Dilatando Mentes.


Una de las novelas de terror con las que más he disfrutado este año. Una historia de un escritor olvidado que recibe un regalo: un escritorio capaz de hacerle escribir unos libros aterradores.
Fracassi se embarca en un viaje a la literatura de género de finales de los 80, una novela sin complejos, muy metaliteraria en algunas partes, francamente entretenida y creo, puede ser que me equivoque, que surje como respuesta del autor a ciertos detalles del mundo editorial.
Y cuenta, además, con uno de los protagonistas mas polémicos del año.

La cinta Duncan - Todd Keisling, La Biblioteca de Carfax.


Novela corta pero intensa, de las que cuesta soltar.
Años 90, tecnología obsoleta, una peculiar maldición y aire de creepypasta, La cinta Duncan tiene todo lo que me gusta bien concentradito, con una duración exacta.
No es una historia alegre, pone sobre la mesa un tema tan importante como el suicidio y la salud mental.

Pinos blancos - Gemma Amor, Dilatando Mentes.


Otra novela que creo que ha pasado muy desapercibida.
Un folk horror maravilloso, con una ambientación magnífica, capítulos cortos, un par de giros fantásticos y una uso brillante de todos los elementos.
Recordad: la isla engaña
No lo olvidéis.

The angel of Indian Lake - Stephen Graham Jones.


Sigo sin superar la despedida de Jade Daniels, Proofrock y todas las referencias al slasher.
Un final de trilogía excesivo, en todos los sentidos, complejo, emotivo y salvaje.
Hasta la vista, Jade.

Linghun - Ai Jiang, Dilatando Mentes


Gran novela, bien cargadita de premios.
Una historia tristísima sobre casas, fantasmas y personas, con ciertos aires de renovación de las clásicas novelas de espectros.
Tengo algún problemilla con las voces de ciertos personajes pero eso no le quita un pizca de mérito.

La casa de arenas movedizas - Carlton Mellick III, Orciny Press.


No sabía yo lo que era esto del bizarro hasta que esta maravillosa historia de Mellick III me atacó directamente al corazón.
Extraña, emotiva, un cuento infantil retorcido, con una sucesión magnífica de sorpresas. 
Bonita y afilada, capaz de sacarte una sonrisa, aterrarte y que te caiga una lágrima en el transcurso de un puñado de páginas. 

Un payaso en el maizal 2: Frendo vive - Adam Cesare, Dimensiones Ocultas.


Segundas partes nunca fueron buenas, o eso se decía porque Frendo vive no cumple esa máxima. 
Cesare recupera a los supervivientes de Kettle Springs, un año después de lo ocurrido, y los lanza a un nuevo escenario. 
Quizás más adulta, arriesgada y actual que la primera entrega.

Ante dioses indiferentes - Iván Ledesma, Dolmen.


Ledesma sigue cimentando su universo propio con esta Carpenteriana novela de supervivencia en un pueblo aislado acosado por unos extraños seres.
De esas novelas que disfrutas de la primera página a la última.

Y hasta aquí. 10 + 10 libros que me han hecho pasar un 2024 inmejorable y con mucho, muchísimo, que se ha quedado fuera.
El año que viene, más y mejor.

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